Blog de Ignacio Fernández

Blog de Ignacio Fernández

lunes, 25 de marzo de 2013

Time


     El lado sinfónico de la vida se lo concedimos a Pink Floyd casi sin discusión. Es verdad que también estuvimos tonteando con Yes, con Emerson, Lake & Palmer, con Tangerine Dream y con Rick Wakeman, entre otros nombres virtuosos. Pero la aparición, hace ahora justamente cuarenta años, del disco «The dark side of the moon» nos ganó para siempre. Experiencia teníamos ya, todo hay que decirlo, con sus precedentes «Atom heart mother» y «Ummagumma» muy en particular. Y sus secuelas apuramos después con «Wish you were here», sobre todo, y algo con «The wall». Sin embargo, aquel disco luminoso de 1973 sigue hoy dando vueltas en el plato como el primer día y, a pesar de la decrepitud y grandilocuencia posteriores que han agotado la carrera del grupo británico, todavía seguimos en buena medida instalados en aquellos tiempos: “Cansado de tumbarte bajo el sol, / quedándote en casa mirando la lluvia, / eres joven y la vida es larga / y hoy hay tiempo que matar”. Y, en fin, para rematar el argumentario, a aquella idolatría contribuyeron así mismo las imágenes que en aquel mismo año grabaron de la mano del director Adrian Maben en el anfiteatro de Pompeya, un vídeo de obligada revisión.

     Cierto es que para los jukebox de la época y para otros hit-parade el single donde se incluyó la canción Money vino a ser mucho más resultón. Prueba de ello son también las versiones y covers que ha conocido posteriormente. Pero para nosotros tuvo mucho más valor el segundo sencillo, donde se recogieron Us and them y Time. Ésta última fue, de hecho, la puerta de entrada al disco grande, a cuya cita estábamos emplazados. “Haciendo tic-tac con los momentos que componen un día monótono, / desperdicias y consumes las horas de un modo desconsiderado / dando vueltas en un pedazo de tierra en tu ciudad, / esperando por alguien o algo que te muestre el camino”. Los relojes y alarmas que se escuchan al principio del corte fueron precisamente ese algo motivador, que vino a romper además con el esquema clásico de guitarra, bajo y batería al que estábamos acostumbrados. Otras posibilidades de sonido, otros arreglos al margen de la partitura, otros instrumentos guiando la melodía, otros temas –tiempo, dinero, locura, muerte…- que empezaban a inquietarnos.

     “Y luego te das cuenta un día / de que tienes diez años detrás de ti, / nadie te dijo cuándo correr, / llagaste tarde al disparo de salida”. El eco de esta canción se prolongó como un aldabonazo sobre las conciencias, sólo comparable a lo que, años después, descubrimos en los versos de Jaime Gil de Biedma: “Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde –como todos los jóvenes, yo vine / a llevarme la vida por delante…” Así que, por si hubiera alguna duda, tal y como escribió Bruno MacDonald, autor de Pink Floyd: Through the eye of the band, its fans, friends ando foes, “Uno puede temer que sea aburrido, pero en realidad es un álbum con buenas melodías y un cancionero brillante y pegadizo”.

     Lo dicho, que Time se editó en 1973, extraída del disco magistral «The dark side of the moon», que cumple cuarenta años de edad -¡qué barbaridad!-. El propio MacDonald lo recomienda de este modo: “Los que nunca han escuchado a Pink Floyd deberían comenzar por este disco”. http://www.youtube.com/watch?v=ntm1YfehK7U

Publicado en genetikarockradio.com, 26 marzo 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario