Con
parecida perseverancia a la que muestra la plantilla de Correos en su defensa
del servicio universal postal y sus circunstancias, todavía hoy me asoma un día
tras otro a todos mis buzones en busca de la correspondencia perdida. Es un
rastreo inútil, evidentemente, pues hace tiempo que yo mismo, como tantos,
abandoné la tinta epistolar y apenas si mi caligrafía conserva los rasgos que
la definieron. Primero se me murieron los buzones físicos, que hoy sólo recogen
en su seno oscuro papeles muertos con origen en bancos y superficies
comerciales. Ahora, poco a poco, se me va muriendo también el buzón
electrónico, superado por otros dispositivos dicen que más aptos para la
comunicación. Tengo mis dudas. Cuando aterricé tiempo atrás en ese buzón frío
de los ordenadores, advertí, sí, que mis palabras viajaban mucho más veloces al
otro lado del hilo, pero que a la par iban menguando, encogiendo su extensión,
como si el medio reclamara otro tipo de mensaje mucho más sintético. Así ocurría
también con aquellas otras comunicaciones que yo recibía, que antes, en su
forma manuscrita, sugerían pausa y sosiego, reflexión y estilo. Nada de esto
hay ya ni en la bandeja de elementos recibidos ni en la de enviados. Y mucho
menos aún en esos soportes veloces que viajan por la red y por las pantallas
como seres desnudos y, por lo general, bastante mal escritos. Si el medio es el
mensaje, como decía McLuhan, está claro que el triunfo de estos nuevos medios
genera también otro tipo de mensajes. No estamos ya ante cartas en sentido
literal, ni siquiera ante ligeras misivas ni mínimos billetes. Son géneros
exánimes por razón del medio que los transmite. Pero también, me temo, por pura
pereza de los emisores, que nos hemos sometido a una modernidad turbia, así en
esto como en lo otro. Es decir, en casi todo. De manera que no queda otra que
simpatizar con la plantilla de Correos, como si por el simple hecho de estar a
su lado nos garantizásemos el hallazgo de una última carta en nuestro buzón.
Publicado en La Nueva Crónica, 17 junio 2018
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