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domingo, 2 de junio de 2024

Elección

            Conviene recordar en estas precisas fechas algún saber, más o menos contrastado, relacionado con Europa, al que con toda seguridad nadie se referirá en mítines y demás propagandas electorales.

 

            Recordar, por ejemplo, que Europa, conforme a la mitología, fue una princesa fenicia, de cultura comercial y muy mediterránea por tanto, a quien Zeus raptó, al parecer enamorado, aunque no sea éste un extremo confirmado del todo, la llevó a Creta y allí la embarazó por tres veces, además de regalarle, según refiere la leyenda, un collar, un autómata, un perro y una jabalina. Así eran las cosas por entonces.

 

            Y recordar de paso, ya que en antigüedades andamos, que ese término, Europa, aparte de teorías que descubren en él una raíz semítica no muy clara, parece nacer más bien de la fusión de dos palabras griegas, ancho y vista (también ojo), de tal forma que nos remite, para concluir, a una visión amplia. Desde luego, parafraseando el dicho de aquí, ancha es Europa. Y más que promete serlo. O no.

 

            Aparte de la amnistía omnipresente y otras gaitas, sobre estas tres cuestiones cabe pronunciarnos también en las elecciones de la próxima semana. Es decir, si nuestra idea de Europa va más allá del comercio o no, si como parecía caminábamos hacia una unión más política y social o si hacia donde vamos es solo hacia una Europa militar. También debemos tomar decisiones acerca de ese mar que sirvió evidentemente al comercio y a la comunicación entre pueblos, convertido en la actualidad en un cementerio africano y en un estercolero turístico. Finalmente, hemos de decidir si optamos por la amplitud de miras y por los horizontes abiertos o si, por el contrario, elegimos el etnonacionalismo, como se le llama ahora. En suma, si Europa quiere honrar a su nombre o si, por el contrario, preferimos ensimismarnos en nuestro ombligo. Todo es posible en esta cita y todo tiene consecuencias que serán duraderas. De eso van estas elecciones, de algo tan fundamental como construir civilización o barbarie.

 

Publicado en La Nueva Crónica, 2 junio 2024

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