EL AUTOR.
Rafael Saravia (ver: http://www.rafaelsaravia.es/) es poeta,
editor y fotógrafo. Además de ganarse el pan fichando libros en una biblioteca,
tiene publicados los libros de poemas
Desprovisto de Esencias
(Renacimiento, 2008), Pequeñas conversaciones (Amargord, 2009) y Llorar lo alegre (Bartleby Editores, 2011). Participa en las antologías Novilunio (1998), Petit Comité
(2003), Antología del beso, poesía última española (Mitad Doble Editorial, 2009), A Pablo Guerrero, en
este ahora (Ed. El Páramo, 2010) y Por
donde pasa la poesía (Ed. Baile del sol,
2011). Suya es la edición y el prólogo del libro El río de los amigos,
escritura y diálogo en torno a Gamoneda
(Calambur, 2009).
Es fundador del Club Cultural Leteo (ver: http://www.clubleteo.com/) y Ediciones Leteo, de donde surgen la revista
The Children’s Book of American Birds (que continúa la trayectoria de las revistas leonesas de
poesía: Espadaña, Claraboya, Cuadernos Leoneses de Poesía…) y los Premios Leteo concedidos en sucesivas ediciones a
Antonio Gamoneda (2001), Belén Gopequi (2002), Gonzalo Rojas (2003), Fernando
Arrabal (2004), Michel Houellebecq (2005), Amélie Nothomb (2006), Martín Amis
(2007) Adonis (2008), Paul Auster (2009) y Enrique Vila-Matas (2010).
EL LIBRO.
Texto lírico donde los haya, clásico a la vez, en
disposición triangular cerrada:
§
1ª lágrima: instrospección, el yo.
§
2ª lágrima: descripción, el tú.
§
Lo alegre: diálogo entre yo y tú.
Formalmente, toda una construcción de paradojas,
contradicciones y contrarios:
§ El título y otros títulos: “Llorar lo alegre”, “Camino
de llegada” (pág. 38), “Agua que no sacia” (pág. 44).
§ La cita inicial: “En verdad, se puede ganar a través de
la pérdida y se puede perder a través de la ganancia” (Lao Tse).
§ Series recurrentes de afirmaciones y negaciones: “Yo
no vine, yo no vine… / Vine” (pág. 14), “Podría
renovar… pero mi camino…” (pág. 17), “Tú
que acumulas tanto y tan bueno, nunca tendrás suficiente” (pág. 21), “Toda la tierra que aparece en
mis sueños está bañada de alegría. / Pero a veces…” (pág. 24) y “Aparece… aparece… aparece… Pero no es
suficiente” (pág. 33).
§ Binomios opuestos: tristeza / esperanza; penitencia /
compasión (pág. 43).
§ Construcciones sintácticas: “No hubo dolor en la
pobreza. / El amor, con su hinchada hegemonía, / fue tan grande como puede ser
el amor en la pobreza” (pág. 12), “mientras
miro, dejo de ver” (pág. 54).
EL TEXTO.
Salutación
conquense
La tristeza y los
conventos de sol.
La amanecida y su
celeste apuro,
la amable circunstancia
del olvido.
Luego la piel,
su quebrada impostura y
su sal perpetua.
Luego el sofoco, la
agonía del trago
y el fervor en la
mirada a la sombra de un peral.
Así nacimos…
así fugamos el escozor
nocturno,
así llamamos al
encuentro de tres bocas:
La amanecida y su
celeste apuro…
la amable circunstancia
del insufrible olvido.
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Presentación en Valladolid, junio 2011 |
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