“This is the end…”,
cantaba Jim Morrison allá por 1967, y bien podría ser ése el lema para este
artículo que cierra la última serie por ahora de Moderato Cantábile, 33
artículos que empezaron a publicarse en septiembre de 2012 y hoy concluyen su
recorrido. Aunque no es exactamente el fin; al cabo, hubo también otras series
anteriores y podría haberlas en el futuro. La actual nació para las revistas
digitales Conecta León y Saba, iniciativas que fueron de gentes
vinculadas a la Radio Universitaria de León, perdidas por el camino, que, no
obstante, ha apurado sus entregas hasta el día de hoy, cuando se dispone a
decir adiós. Antes habíamos tenido expresión sonora en la radio municipal de
San Andrés del Rabanedo (1998) y en la citada Radio Universitaria (2003-2011).
De manera que, fieles a
nuestro guión, nada mejor que examinar lo que el cancionero canta en materia de
despedidas, que es mucho, y más concretamente en el terreno de los adioses, que
también es bastante. Lo cual que, dicho así, sin más adornos, obligado nos
parece entonar a palo seco el primer eslabón de esta cadena confiando en El
adiós de Los Cardiacos [https://www.youtube.com/watch?v=z7Kr-s2CRA0]
o en el no menos escueto Solamente adiós [https://www.youtube.com/watch?v=0Z-6-RaAITw]
de Ariel Rot. Una y otra propuesta no se explayan en pormenores, lo que quizá
resulte más que adecuado para todo tipo de despedidas. Porque para la mejor
descripción de estas situaciones conviene recuperar, y cerramos en falso el
primer capítulo, a Las Hijas del Sol con aquel cantable más que atinado que se
llamó precisamente La despedida, cuyo vídeo se anota como perdido en medio de esos
algoritmos de dios, aunque su audición sería más que conveniente.
En otro orden de cosas,
los adioses suelen contar siempre con un referente o con un receptor, físico o
no, que agudizan un poco más el ingenio de letristas y acotan el territorio de
los textos. Son abundantes tales expresiones, algunas de ellas verdaderamente
recomendables. Por un lado, Tarna, dúo leonés más que interesante dedicado al
folk tradicional, se despide de un paisaje en Adiós Valle de Ancares,
el mismo cantable que antes habían grabado el extraordinario Joaquín Díaz [https://www.youtube.com/watch?v=_PWqf-Fnfgs]
y el grupo gallego Luar Na Lubre [https://www.youtube.com/watch?v=0cpV-mD1VMg].
Lo mismo que hizo un joven y perpetuo Amancio Prada, sirviéndose de los poemas
y de la melancolía de Rosalía de Castro, al entonar Adiós ríos, adiós fontes
[https://www.youtube.com/watch?v=XmZMWldLk6k].
Y mucho más concreto en eso del terreno y sus posibilidades, si bien quizá más
sugerente en lo universal que los anteriores, se mostraba por fin Elton Johm al
evocar al Mago de Oz en Goodbye yellow brick road [https://www.youtube.com/watch?v=w_cmYrXH85M].
Por otra parte, entre quienes han elegido personalizar sus despedidas, lugar
privilegiado ocupa a nuestro parecer el maltrecho Luis Eduardo Aute, que en
tiempos dijo Adiós, Inés de Ulloa, una canción más satírica que lítica, como
de él cabría esperar [https://www.youtube.com/watch?v=IX6hhr61qgk].
O unos jovencitos Ronaldos, con un jovencito Coque Malla al frente, que se
despedían de su padre a la vez que le reclamaban algo así como un anticipo de
la herencia en Adiós, papá [https://www.youtube.com/watch?v=2mvEA1_AhKc
]. Y en el capítulo internacional, pocos, muy pocos como los italianos para
soltar el moco antes de partir y dejarnos embelesados, tal y como nos
demostraron Luigi Tenco en Ciao, amore, ciao [https://www.youtube.com/watch?v=TB-9jtUH4hE]
y Domenico Modugno en Ciao, ciao, bambina [https://www.youtube.com/watch?v=_f8avEc1mPw].
Finalmente, caídos de lleno en la confitura, nada mejor que pasar a otra cosa
de la mano de Simon & Garfunkel, jovencitos también, que en su momento se
atrevieron a cantar sin rubor alguno Bye, bye, love [https://www.youtube.com/watch?v=TVJUe2hInX0].
Claro que si nos
tuviésemos que poner en plan pose absoluta para decir adiós y enmarcar una
melodía de despedida, entonces la canción elegida no podría ser otra que Virginie
adieu [http://www.musictory.fr/musique/La+Bottine+Souriante/Belle+Virginie],
del grupo quebequés La Bottine Souriante, un cantable marinero que no se lo
salta ni el más aguerrido navegante.
Así que vayamos yendo
hacia el final, antes de que nos venza la melancolía de nuestras músicas. Un
adiós definitivo y sin marcha atrás es el que nos propuso Corcobado en su Adiós
respirar [https://www.youtube.com/watch?v=l101N7pbIxk]:
“Sólo dame adioses que rompan mis ojos / y astillen mis brazos sin tu
respirar”. A su lado, cualquier despedida es puro almíbar, por más que Zarah
Leander, la máxima estrella femenina de la Alemania nazi, se aprovechase del
tirón sensible y se sirviese del momento para enseñarnos idiomas en Sag’
mir nicht “Adieu” – Sag’ mir “Auf Wiederseh’n” (No me digas “Adieu”, di
“Auf Wierderseh’n”) [https://www.youtube.com/watch?v=DaR-mSgcITU].
Y por más que Gloria Gaynor nos recomendase sin remisión alguna que es mejor Never
can say goodbye [https://www.youtube.com/watch?v=CCSvNZWpXaM]
y al menos nos anime el cuerpo antes del último eslabón de adioses.
En fin, habrán podido
comprobar sus mercedes en esta larga serie de Moderato Cantábile que el
cancionero tiene expresiones para todos los gustos, colores, temas y emociones.
Que el adiós no es una excepción y que también, para ello, se aventura en todos
los rincones y vericuetos del existir. Lo que no es nada sencillo, al rematar
la faena, es extraer un único cantable del conjunto, con el que adornar
debidamente todo este amplio acervo sonoro y, a la vez, concluir con un gusto
lo bastante amable como para esperar con serenidad y ganas un próximo
reencuentro. Si llega a haberlo. De modo que permítanme elegir una pieza que
reúne a la perfección todo cuanto antes he referido y mucho más aún: Comment
te dire adieu? (¿Cómo decirte adiós?), una canción debida a la
inspiración sin límite del crápula Serge Gainsbourg y que puede disfrutarse en
la versión oscura del propio autor [https://www.youtube.com/watch?v=vuOisujsOUk],
en la de una jovencísima Françoise Hardy
[https://www.youtube.com/watch?v=mwhX5V1Gn6w],
en la muy divertida de Jimmy Sommerville [https://www.youtube.com/watch?v=YXGspic_NUE]
o en la de nuestra siempre admirada Jane Birkin [https://www.youtube.com/watch?v=yODRNUlPmCg].