Blog de Ignacio Fernández

Blog de Ignacio Fernández

domingo, 20 de junio de 2021

Estío


            Años atrás, mediada la década de los años 80, la estación que ahora se inaugura pasó a vestirse con un ropaje cultural desconocido hasta entonces. Nuestro ropero podía contar con prendas sueltas o con restos de temporada que remitían también a ese tejido, pero nunca hubo un fondo tal de armario ni una colección confeccionada ex profeso para así lucirse. Aquel desfile de nueva moda se llamó Estival, recuerden, y fue iniciativa de una Consejería de Cultura más habitada entonces por la ilusión que por el aparato administrativo. La dirigía Justino Burgos, hombre inteligente y político cabal, desgraciadamente casi olvidado, que impulsó un programa llamado a suavizar los estíos con músicas, teatros y otras artes. Algunas diputaciones, la de León entre ellas, siguieron el ejemplo y ampliaron la ruta hacia poblaciones menores hasta llenar el mapa del verano con un más que vistoso vestido cultural. Por allí andaban Manuel Cabezas y Alberto Pérez Ruiz, a quienes también conviene rememorar por ello.

 

            Con la llegada de Aznar al gobierno autonómico, en 1987, cambiamos de modista (pasó a serlo un tal León de la Riva) y regresamos al blanco y negro, sin matices, aunque el muestrario de colores había cuajado ya en otras administraciones y fue imposible apagar todo el paisaje. Numerosos ayuntamientos tomaron el relevo en la costura hasta hoy y han procurado, con más o menos éxito, sujetar un cromatismo mucho más veraniego durante los meses de calor. Cierto es que sin continuidad y a veces casi sin método, cada cual tratando de dejar su sello, deslizándose cada vez más hacia lo comercial y haciendo imposible a la postre que se fortaleciera una marca como fue la del Estival. Si preguntan, todavía hoy habrá quien les confiese el bautizo que nos supuso aquella programación y lo bien que nos sentaba el traje.

 

            Ahora que regresa el estío y regresarán también los titiriteros bueno es conocer de dónde venimos, para honrar a quienes lo merecen, y reconocer lo que nos es posible si somos audaces.

 

Publicado en La Nueva Crónica, 20 junio 2021


No hay comentarios:

Publicar un comentario