Blog de Ignacio Fernández

Blog de Ignacio Fernández

domingo, 22 de octubre de 2023

Júbilo

            A punto de vencer el primer trienio desde que se jubilara de la vida nuestro amigo Hilario Franco, siempre él tan jubilar hasta el punto de vincular la Compostela con el Sacromonte en el nombre de su aventura editorial, cabe sacar a colación el juego de esa familia semántica con la que él, como con otros vericuetos de la lengua, hubiera hecho auténticos malabarismos. Nadie ha conseguido suplirlo en tales artes.

 

            El más prosaico de todos los términos vinculados a esa familia, y sin embargo el más celebrado posiblemente, es jubilarse, así, en conjugación reflexiva, como si uno se lo hiciese a sí mismo y lo ensalzara con júbilo, en lugar de ser materia de la edad que se evade o asunto de legislaciones categóricas. Acaba de jubilarse, por ejemplo, mi peluquero de toda la vida -Gavilanes, a la orilla de la Plaza Mayor- y nos hemos abrazado porque sabemos que hasta ahí hemos llegado después de treinta años de relación, mes a mes, pelo a pelo. Sí, en cierto modo él ha ganado su propio jubileo, pero los clientes peregrinamos desorientados a la búsqueda de otro peluquero de confianza, como cuando se te jubila el médico de familia que sabía de ti hasta el último relieve de tus intimidades orgánicas y tienes que volver a explicar el origen de todos tus dolores. Es una faena.

 

            A Hilario no lo hemos sustituido, evidentemente, es una casilla vacía para siempre en el mapa de la amistad y del saber. A diferencia de los médicos de familia y de los peluqueros (hablo en masculino pero se me entiende), los amores se suceden pero no se reemplazan nunca. Tampoco debieran reescribirse ni convertirlos en letras de canciones vulgares. Se les ha de honrar. Más aún cuando es la muerte bronca quien te los arrebata. Tres aniversarios van ya y tres columnas se han seguido en su memoria. Habrá más. No como la jubilación, que es única e irrepetible y quizá por eso se la festeja sin reconocer en ella el fin de algo sustancial. No sé, quizá tenga que aplaudirla yo también mañana como si me lo creyera.

 

Publicado en La Nueva Crónica, 22 octubre 2023

No hay comentarios:

Publicar un comentario