Cuentan que el viento es otro
meteoro más, algo así como una corriente de aire producida en la atmósfera por
causas naturales. Un asunto vulgar, como se ve. Y sin embargo, esa vulgaridad,
ese meteoro molesto según su intensidad, ha generado un sinfín de expresiones,
un sinnúmero de términos para describirlo, un puñado de refranes y dichos, y,
desde luego, todo un baúl de canciones. Cuentan así mismo que marzo, el mes
dedicado al dios de la guerra, es precisamente el mes de todos los vientos (al
menos hasta que el clima empezó a trastornarse), y aunque muchas sean las otras
festividades que en él se acomodan, desde el día de la mujer hasta el
equinoccio de primavera, nadie podrá evitar en un primer momento pensar en
marzo como un ser eminentemente ventoso. Ese matrimonio entre el tiempo
cronológico y el meteorológico es lo que lleva a Moderato Cantábile a
indagar por esa vía del cancionero.
Dos cantables nos parecen
imprescindibles para abrir este capítulo: Blowin’ in the wind de Bob Dylan [https://www.youtube.com/watch?v=vWwgrjjIMXA] y Candle in the wind de Elton John [https://www.youtube.com/watch?v=-ohT6EBhh4o]. El primero es la cuna de todos los cantares,
no importan su contenido o su firma, ningún otro como éste ocupa un lugar tan
destacado en el cancionero colectivo desde que Dylan lo puso en el aire allá
por 1962. Sobre ella indicó el propio artista: No hay mucho que decir sobre esta canción, excepto que la respuesta
está soplando en el viento. No está en ningún libro o en una película o en un
programa de televisión o en un grupo de discusión. Está en el viento, y está
soplando en él. Muchas de estas personas me dicen donde está la respuesta pero
no voy a creerme eso. Sigo diciendo que está en el viento y al igual que un
trozo inquieto de papel tiene que bajar un poco… Pero el único problema es que
nadie recoge la respuesta cuando baja, por lo que no mucha gente llega a ver y
saber… y luego se va volando. Algo más de una década después, Elton John
añadió un eslabón a ese vendaval para acercarlo a la llama de una vela, porque,
como ella, ligera es y efímera no sólo la respuesta sino también la fama y la
juventud, por cuya pervivencia y esplendor todos nos interrogamos en algún
momento de nuestras vidas. Justo antes de que se nos lleve un viento.
En fin, bien decimos que
soplan con fuerza los vientos en los campos anchos del cancionero. Pero al
igual que ellos reciben nombres distintos según su orientación o su circunstancia,
también el tema merece a los creadores enfoques diferentes. Así, nos
encontramos con una actitud muy anglosajona en la que se asocia al meteoro con
expresiones más que adversas, ya sea para afirmar que “todo lo que somos es
polvo en el viento”, como hace Kansas en Dust in the wind [https://www.youtube.com/watch?v=tH2w6Oxx0kQ], ya sea para concluir, como le ocurre a David
Bowie en Wild is the wind [https://www.youtube.com/watch?v=PkBZ7qpJxCI],
que “mi amor es como el viento, salvaje es el viento”. Por el contrario, la
sangre latina no resulta ser tan radical y prefiere hacerle guiños a ese mismo
viento según convenga; así procede Violeta Parra en Según el favor del viento
[https://www.youtube.com/watch?v=aXLO18OeYkQ] y así remata Bunbury en El viento a favor [https://www.youtube.com/watch?v=f_ri4CacNe0]: “Haz un último esfuerzo / espera que sople el
viento a favor”. Pero, sea como fuere, el trío ventoso por excelencia, según
nuestro gusto, lo forman Raimon, Kiko Veneno y Amparanoia. En Al
vent [https://www.youtube.com/watch?v=b0wEzoEBFfk] el cantante de Xativa encontraba en el viento
la metáfora de la vida y con él nos empujaba en los que fueron años y décadas
de calma chicha. Después, el rumbero más venenoso nos señaló que el Viento
de Poniente [https://www.youtube.com/watch?v=r6w3rafq4kw] “dobla los juncos por la ribera (…) dame un
soplito, ponte a mi vera”. Y, por último, Amparo Sánchez nos convenció en Somos
viento [https://www.youtube.com/watch?v=5AZR9UWArNk] de que “somos el viento que baila y que canta,
/ si estamos juntos somos huracán”. Aunque en verdad, para remate de la faena,
ninguna banda ha sonado como Burning a la hora de soplar Como un huracán [https://www.youtube.com/watch?v=6ID7OrKHaXA].
Marzo, decíamos, y
meteoros. Porque al cabo estamos ante un mes de tránsito entre estaciones, un
mes mudable y caprichoso, tan pronto invernal como apuntando hacia las
primaveras. Por ese motivo, conviene acompañar al viento con otras muestras
meteorológicas que merecerían también una entrega en exclusiva: nieve y lluvia.
La memoria de la nieve es la reminiscencia del invierno que todavía colea por estas fechas y que nos
adorna con dos joyas cantables: Tombe la neige del muy francés Adamo
[https://www.youtube.com/watch?v=OQKSU6j1-8U] y Roses
in the snow de la muy country Emmylou Harris [https://www.youtube.com/watch?v=RalmbOEN5FA]. La primera, melancólica y llorosa, nos invita a
la búsqueda de abrigo porque no está el tiempo bueno todavía: “Cae la nieve, /
tú no vendrás esta noche / y mi corazón se viste de negro”; mientras que la
segunda, como un cascabel, parece arrojarnos al exterior para reanimarnos frente
a los amores perdidos: “Hemos tenido sol en diciembre / y arrojó las rosas en
la nieve”. Por el otro lado, la lluvia regresa ahora para regar los campos
después de los fríos y de las heladas, para nutrirnos y limpiarnos, para esponjar
la tierra y los corazones ateridos. Así lo cantan la más que italiana Gigliola
Cinqueti en La pioggia [https://www.youtube.com/watch?v=AtiHniGIXfs] y el más que americano profundo John Fogerty
en Have
you ever seen the rain [https://www.youtube.com/watch?v=JnuB_DjhC0M]. Cándida la una (“La lluvia no existe / si me
miras tú”) y existencial el otro (“Quiero saber si alguna vez has visto la
lluvia / caer en un día soleado”), coronan un mes que, junto al viento, barrerá
las borrascas y nos situará en la temporada del renacimiento.
Y para concluir, antes de
desconectar este dial y entregarnos a la levedad de nuestro ser, puesto que de
meteoros hemos tratado, honremos al cancionero con una última cita musical más
que recomendable: Los meteoros de Los Cardiacos [http://www.dailymotion.com/video/xw1c86_los-cardiacos-los-meteoros_music], un auténtico himno dedicado a las sensaciones
atmosféricas. Salud.
NOTA: Texto destinado a la revista SABA, que ha dejado de publicarse. Con la misma regularidad bimensual, seguiremos publicando artículos no obstante hasta concluir la serie.
me gusta, profesor.
ResponderEliminar