Habemus
alcalde por fin y bien está. Comienza ahora la carrera por ver quién será el
siguiente, porque esta ciudad vive una anomalía, no la única (ni la ciudad ni
la anomalía): cinco habrán sido sus alcaldes durante los últimos quince años,
lo que quiere decir que ninguno de ellos ha repetido mandato. Si bien una
legislatura se ajusta a un cuatrienio, resulta evidente que son necesarias al
menos un par de ellas para completar un ciclo medianamente fructífero, se
compartan o no las políticas. De hecho, el desarrollo de un plan de ciudad, si
se tiene, requiere mucho más que un simple mandato electoral y exige tiempo y
compromisos que superen esos límites. Juan Morano y Mario Amilivia sí
dispusieron de plazo y bien podría afirmarse que esta ciudad es, para bien o
para mal, la que ellos pensaron e impulsaron junto a sus equipos de gobierno.
Entre otras cosas, una ciudad muy endeudada, lo cual también supuso un hándicap
para sus sucesores, en particular a partir de 2010 y de la dichosa Ley de
Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local.
Llega
el turno de José Antonio Díez, cuya trayectoria anterior en el gobierno
municipal ofrece luces y sombras, como se dice ahora. Sin ir más lejos, era él
quien dirigía a aquellos policías que desalojaban de los plenos a quienes
protestaban, diez años atrás, contra una de las iniciativas más dolorosas de
los últimos tiempos: la privatización del servicio municipal de abastecimiento
de agua y alcantarillado. A los ojos de muchos vecinos y vecinas –recuérdense
las manifestaciones nutridas que se celebraron entonces– aquella obcecación y
aquellas maneras pesan todavía en su debe. De tal manera que su primer contrato
ciudadano debiera serlo con la defensa de los servicios públicos, tomando al
agua precisamente como seña y haciendo lo posible por revertir aquella decisión
triste. Urge que así sea para fortalecer la credibilidad en un grupo político
donde aún figuran, junto a él, otros que también se hundieron en aquella
empresa.
Publicado en La Nueva Crónica, 7 julio 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario