Pues sí, no hay mejor mes que abril para sumergirse en
la liquidez de la música como peces que interpretan la naturaleza del agua que
los empapa. Dicen que abril es un mes de lluvias y es decir poco. Porque además
de ser un tiempo de precipitaciones, abril es también aniversario de repúblicas
y de banderas tricolores, residencia perenne para los claveles portugueses y
para las calzas comuneras, mes del libro y de aniversarios para don Miguel de
Cervantes y don Guillermo Shakespeare. Hermoso mes de abril, sin la tontería
aún de mayo y sus excesos sensoriales, sin los rigores de los meses
precedentes, cargado siempre de expectativas y de luz. Hay tantas claves en
estos treinta días de este cuarto mes del año que se nos convierte en universal
y eterno. Es una actitud. No es una hoja de calendario que se arranca y se tira
a la papelera, no es un amante que se sustituye por otro. Hasta las buenas
madres se dejan ir en estas fechas… Honrémosle, pues, para abrir este nuevo
álbum de Moderato Cantábile con una canción de la mallorquina María del Mar Bonet, donde nos
canta: “Ay, abril, mes amoroso, / aire de luz / y vuelo de simientes. / ¿Qué
nos traerá en su corriente el río de abril? / ¿Agua limpia o agua sucia, /
horas buenas o mal tiempo? / ¿Serán de muerte o de vida estas flores? / Yo
quiero la de mi amigo, / un clavel de buen olor” [http://www.youtube.com/watch?v=6M325EsHKxs].
Y ahora sí, zambullámonos en las aguas que inundan el
cancionero como un tema más que constante. Te invitamos a un baño para el que
tanto da servirnos de las aguas turbulentas de Simon & Garfunkel [http://www.youtube.com/watch?v=pAQMNRQqh0Y]
que de las mucho más flamencas de Camarón [http://www.youtube.com/watch?v=-I1Yf8RHsZc];
claro que también los habrá indecisos que prefieran remojarse Entre dos
aguas [http://www.youtube.com/watch?v=0o8vszqVL2U]
o, todo lo contrario, tan resueltos como si dispusieran de Branquias bajo
el agua [http://www.youtube.com/watch?v=1Ynp9r4fcBs].
Poco importa el formato, sea estanque, mar, río o bañera. Tan abundantes son
las referencias a este elemento esencial para la vida que los hay que hasta se
atreven a buscarlo más allá de nuestros confines terrestres, como ocurre con
Luz Casal en sus Aguas de Marte [http://www.goear.com/listen/23483d4/aguas-de-marte-luz-casal]
y con Georges Moustaki en Les eaux de Mars [http://www.youtube.com/watch?v=PxMjenL4k-g],
los dos haciendo prospecciones en el planeta rojo. En fin, el acento acuático
inunda todo el catálogo musical, aunque pocas canciones resultan tan
absolutamente líquidas de principio a fin como L’eau [http://www.youtube.com/watch?v=pjLQ1lxLMO4],
de la muy poco conocida por estos secanos Jeanne Cherhal: “… Y el agua de tu
boca cuando yo la toco con la mía / es el agua que me conviene, la que bebo
como un poema. / ¡Oh! Es el agua, es el agua. / Es el agua lo que me atrae, es
el agua”.
Pues eso, que los cromos húmedos son un auténtico
derroche y permiten confeccionar un repertorio muy generoso. Los encontramos
puros sin más, como Agua de JarabedePalo [http://www.youtube.com/watch?v=2GhF2mPKnDg];
con adjetivos de alerta adosados, como Aguas peligrosas de Andrés Calamaro [http://www.youtube.com/watch?v=WuwRdX6my6A]
o Agua misteriosa
de La Shica [http://www.youtube.com/watch?v=d9TYtTLtNCw];
con aires artesanos, como Ronda del anillo dentro del agua de Pablo Guerrero http://riochico.wordpress.com/2013/03/28/pablo-guerrero-a-tapar-la-calle-cara-b/];
con reflejos poéticos, como El agua en sus cabellos de Hilario Camacho [http://www.youtube.com/watch?v=v1PJ3eHISb8];
con perfume escatológico, como Mi agüita amarilla de Los Toreros Muertos [http://www.youtube.com/watch?v=qTq1i1SdH3o];
con sabor dulce, como Agua de azúcar de Javier Limón y Jerry González [http://www.youtube.com/watch?v=Lmbv6iIJK2g];
o con restos de nicotina, como Smoke on the water de Deep Purple [http://www.youtube.com/watch?v=7mCK05dgwgU].
Todo un filón, según puede observarse, que podemos culminar como si de
inspirados zahoríes se tratara con Sacaron agua de Amparanoia [http://www.youtube.com/watch?v=_vtNy9A6tZU].
De manera que a estas alturas, con todo el personal
calado hasta los huesos, sólo resta imaginar otras derivas hacia las que
conduce esta corriente y que bien pueden ser objeto de nuevas monografías. Nos
referimos a los moldes, holgados o ligeros, en los que el agua se acomoda o se
expande: aguas de río, aguas de mar y aguas de nuestros propios lacrimales.
Otras tres fuentes inmensas de inspiración que aquí vamos únicamente a apuntar
para dejar constancia mediante tres deliciosos cantables: Cançao do mar de Dulce Pontes [http://www.youtube.com/watch?v=MSIGWEcR5Dc],
River de Roberta
Flack [http://www.youtube.com/watch?v=yqZHT1uGLdE]
y Lágrimas negras
de Bebo Valdés y Diego el Cigala [http://www.youtube.com/watch?v=YoakHkeNntE].
Así es como las aguas mil que la sabiduría popular del refranero anuncia para este mes se han derramado ampliamente a través de estas páginas. Verdad es, no obstante, que todo tiene trampa y que las humedades a las que se refiere el refrán lo son de las lluvias primaverales de esta temporada. No lo ignoramos, pero es otra de esas materias que nos dará juego en capítulos posteriores. Ni que decir tiene que las lluvias se esparcen generosas también a lo largo y ancho del cancionero, como aguaceros a veces, finas y sostenidas otras. Esperemos el momento oportuno y conformémonos por ahora con un par de visitas a ese mapa lluvioso. Siempre recomendable (no en balde es quizá uno de nuestros mejores letristas), Pablo Guerrero nos regaló años ha una canción extraordinaria, cuyo valor simbólico permanece y bueno sería aplicarlo en estos tiempos y en estos mundos nuestros: A cántaros [http://www.youtube.com/watch?v=YoakHkeNntE]. Y otro tanto puede decirse sin duda de aquella composición brillante de uno de nuestros grupos de cabecera, Creedence Clearwater Revival y su Have you ever seen the rain? [http://www.youtube.com/watch?v=Gu2pVPWGYMQ]: “Yo quiero saber si has visto alguna vez la lluvia cayendo en un día soleado”.
Así es como las aguas mil que la sabiduría popular del refranero anuncia para este mes se han derramado ampliamente a través de estas páginas. Verdad es, no obstante, que todo tiene trampa y que las humedades a las que se refiere el refrán lo son de las lluvias primaverales de esta temporada. No lo ignoramos, pero es otra de esas materias que nos dará juego en capítulos posteriores. Ni que decir tiene que las lluvias se esparcen generosas también a lo largo y ancho del cancionero, como aguaceros a veces, finas y sostenidas otras. Esperemos el momento oportuno y conformémonos por ahora con un par de visitas a ese mapa lluvioso. Siempre recomendable (no en balde es quizá uno de nuestros mejores letristas), Pablo Guerrero nos regaló años ha una canción extraordinaria, cuyo valor simbólico permanece y bueno sería aplicarlo en estos tiempos y en estos mundos nuestros: A cántaros [http://www.youtube.com/watch?v=YoakHkeNntE]. Y otro tanto puede decirse sin duda de aquella composición brillante de uno de nuestros grupos de cabecera, Creedence Clearwater Revival y su Have you ever seen the rain? [http://www.youtube.com/watch?v=Gu2pVPWGYMQ]: “Yo quiero saber si has visto alguna vez la lluvia cayendo en un día soleado”.
Publicado en Saba 3, abril 2014
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