Sabido es que los cánones del calendario no son
iguales para todos. Por tal motivo, hay quien habla de año natural,
hidrológico, judicial… y así sucesivamente según sea la razón de ser de su
regla temporal. Pero, quien más quien menos, casi todos hemos medido alguna vez
el paso del tiempo de acuerdo con el compás escolar y, dependiendo de nuestra
mayor o menor permanencia en las aulas, nuestros ritmos vitales no son otros
para siempre que los del año académico. De ahí que este mes de septiembre tenga
mucho de momento inaugural y así sea sentido por una inmensa mayoría de
individuos. Celebremos, pues, el acontecimiento antes de entrar en harina y
anotemos en la banda sonora un trío de cantables que honran al noveno mes del
calendario gregoriano, aunque séptimo del romano y de ahí su nombre: Ana Belén
y Miguel Ríos adaptaron en 1999 varias piezas del compositor alemán Kurt Weill,
bien conocido por su asociación con Bertolt Brecht en La ópera de cuatro cuartos,
entre ellas la que nos viene al caso por cuanto estamos diciendo, Canción
de septiembre [https://www.youtube.com/watch?v=l4xZb7yCLKk&list=PL2ncFL5_UXiejttmPs8XonxCjDIwCOMKW&index=14].
También son más que adecuadas al efecto Flaming september de Marianne
Faithfull [https://www.youtube.com/watch?v=QZCiMp7F65o]
y September
monr de Neil Diamond [https://www.youtube.com/watch?v=9F-6S6FrgUk],
tan diferentes entre sí como cargadas de un tono melancólico que en poco se
corresponde con el espíritu seminal con el que el mes debiera ser recibido.
Pero vayamos al grano. Septiembre es sobre todo el
mes de la vuelta al colegio, al instituto, a la universidad… el reinicio de
todo tipo de enseñanzas. Y el cancionero no es ajeno, ni mucho menos, a ese
vendaval escolar que todo lo llena en estas fechas, de modo que bueno es hacer
un repaso cantable a una cita que, con más o menos eco, nos ha quedado a todos
bien grabada en la memoria por circunstancias bien dispares.
Sentido histórico sobre todo tienen las canciones
del aragonés José Antonio Labordeta, con o sin mochila a cuestas. Su Rosa
rosae [https://www.youtube.com/watch?v=LZd6l7YXPnM]
y su Paisaje
urbano, días escolares [https://www.youtube.com/watch?v=YlHPusHmbI4]
no son otra cosa que la crónica de un tiempo y de un país, donde esas notas
escolares se convierten en motivo para la descripción de un contexto que va
mucho más allá de los muros de las escuelas: una guerra civil, una lucha clandestina,
un espacio adverso contra el que era preciso levantarse. Imprescindibles las
dos por y para nuestras memorias. La de quienes lo vivieron y la de quienes no
tuvieron esa condena.
Claro que, en plan general, tono bien distinto
descubrimos en Supertramp, en Chuck Berry y en Alice Cooper, quienes, por
cantar en inglés o precisamente por situarse en otros contextos muy diferentes
al anterior, más bien parece que nos cuentan algo indefinido, unas melodías que
tanto da si se refieren al espacio cerrado de un aula, a un patio bullicioso o
a una fiesta de fin de curso. Sin embargo, también tienen su aquel: el grupo
británico sentencia en School [http://es.musicplayon.com/play?v=435568]:
“… mientras esté vivo, sólo te digo una cosa. / Siempre dependerá de ti lo que
quieres ser”; en tanto que Chuck se queja en School days [https://www.youtube.com/watch?v=DHG5-GxI_Es]:
“Tú estudiando mucho y esperando aprobar, / haciendo trabajar tus dedos hasta
los huesos. / Y el tío detrás de ti no te dejará en paz” y Alice en School
out [https://www.youtube.com/watch?v=9L2d3ga6UaY]
acaba por destrozarlo todo: “No más lápices, / no más libros, / no más sucias
miradas de profesores”.
Así que cada cual habla de la fiesta según le va en
ella, naturalmente, y no es lo mismo un papel u otro en ese gran teatro
escolar. Canciones hay, por ejemplo, dedicadas a la figura del maestro o
maestra y otras dedicadas a la del alumno o alumna. Entre las primeras,
combativa y comprometida resulta El maestro de Patxi Andion [https://www.youtube.com/watch?v=FLfy76IOEUg],
mientras que Elton John en Teacher, I need you [https://www.youtube.com/watch?v=r0FAcd2JbfA]
se refiere a su profesora derivando por el lado platónico de la vida, nada
extraño por otra parte: “Oh, señorita, te necesito como un niño pequeño. /
¿Tienes algo en ti para conducir a un escolar salvaje?”. Claro que también
puede ocurrir a la inversa y ser la profesora la que se coloque con su
discípulo, como ocurre con no oculta sensualidad en Mi alumno de Vainica
Doble [https://www.youtube.com/watch?v=f9GOcsSczzs];
aunque lo más habitual, por supuesto, es que abunden mucho más las relaciones
que llaman horizontales, si bien no siempre son de igual a igual. La muestra
más notable de esto último es la magnífica Chicas de colegio de Mamá [https://www.youtube.com/watch?v=cfVplTNjeKA].
En fin, todo un mundo este de la escuela, cuyas perspectivas
permiten abordarlo de las más variadas formas. Del mismo modo que variados
habrán sido los sentimientos de todos y cada uno en lo que hace a la
experiencia escolar; nadie ha dejado de pasar por ello, al menos en las últimas
décadas de nuestra historia. Pero de todas esas visiones, de todo ese sentir
multicolor, si hemos de destacar la canción consagrada al tema por excelencia,
ésa no puede ser otra que Días de escuela de Asfalto [https://www.youtube.com/watch?v=kkMcqt5o0Hk].
Aparte del éxito que le supuso al grupo, es innegable el valor de un texto que
relata, de una manera muy costumbrista, hasta los mínimos detalles de aquellos
años escolares de la década de los sesenta, que más vale no olvidar para que no
se vuelvan a repetir en los mismos términos. Wert mediante.
Así pues septiembre ha llegado y todos conocemos
bien sus sonidos y sensaciones; entre ellos, éstos de los ritmos académicos que
se recuperan invariablemente año tras año. Pero septiembre, no lo olvidemos,
también es pérdida: el verano produce siempre unas resacas monumentales que
requieren así mismo algún tipo de tratamiento. Por esa razón, desde Moderato
Cantábile, tan generosos y resolutivos como de costumbre, os sugerimos
para cerrar el capítulo un par de cantables más: uno a medio camino entre lo
estival y lo colegial, entre lo que en el verano fue (o pudo ser) y lo que ya
es otra hoja del calendario: Escuela de calor [https://www.youtube.com/watch?v=oHv9vyLe7Do],
la canción con la que Radio Futura nos hizo bailar y sudar convenientemente,
mientras preparábamos la nueva convocatoria de exámenes o nos dábamos a la más
completa holgazanería, según nos hubiese ido el curso. Y otro definitivamente
hundido en el mes que nos acoge, con toda una declaración de intenciones
incluida, que es lo mínimo que se nos puede pedir en estas fechas: Septiembre
de Los Enemigos [https://www.youtube.com/watch?v=lmBL0vUwLO8].
Porque, como decía aquel relamido locutor, así son las cosas y así se las hemos
contado.
Publicado en Saba 15, septiembre 2015
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