Cincuenta
años después de aquello, conviene recordar que una de las reclamaciones
exitosas del mayo francés fue que los “hijos de los obreros” alcanzasen la
Universidad. Esto es, que ese espacio feudal y elitista abriera sus puertas y
en lo posible universalizara su acceso. Ocurrió así hasta en España, que ya es
decir, en parte gracias a un sistema más general de becas y también a través de
una política mucho más aldeana que multiplicó campus y universidades.
Conseguido
ese objetivo de igualdad aparente, las mismas élites y dueños de los señoríos
feudales convinieron que aquello era excesivo y que de alguna forma había que
seguir marcando nivel de clase. Inventaron entonces los antiguos másteres y
posteriormente los cursos de excelencia, cuyos precios de matrícula resultaban
imposible para las gentes corrientes. A continuación, de acuerdo con las
doctrinas neoliberales, aumentaron sin rigor alguno la oferta universitaria
privada, lo que garantizaba en gran medida una titulación para sus
descendientes a cambio de un pago generoso, como ya sucedía en etapas
educativas previas. Y finalmente llegó Bolonia para rematar el barullo. Sus
grados extendieron la adolescencia y elevaron el bachillerato a rango
universitario, de tal manera que obligaron, mediante nuevos desembolsos, a
afrontar másteres que aseguraran a las nuevas levas de estudiantes algo más que
el simple acceso a una oposición para el empleo público. Y ahí estamos.
Por
eso, lo que hay detrás del tráfico de titulaciones universitarias no es otra
cosa en el fondo que la punta de un iceberg. Los poderosos ceden espacio con un
supuesto sentido filantrópico, pero procuran siempre el mantenimiento de sus
privilegios de una o de otra forma, ya sea con la ley, ya sea con la trampa. Si
bien se mira, el escándalo último de los másteres no es gran cosa si atendemos
a la manipulación de todo el sistema en beneficio de los mismos, en beneficio
de clase, que es lo que verdaderamente les importa. Esos másteres son
anécdotas.
Publicado en La Nueva Crónica, 16 septiembre 2018
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