Blog de Ignacio Fernández

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domingo, 21 de enero de 2024

Nieves

            “Mi memoria es la memoria de la nieve. Mi corazón está blanco como un campo de urces…”. Lo escribió allá por el año 1982 Julio Llamazares y parece irreal su lectura cuatro décadas después: ni el tono ni la imagen son propios del ahora.

 

            Porque ido ya el mes primero de este invierno, apenas si las nieves han hecho acto de presencia en la montaña. Ni que decir tiene que de otras altitudes continúan ausentes; es ya una ausencia casi constante, si exceptuamos borrascas rebeldes que muy de cuando en cuando nos producen asombro tanto por su extrañeza como por su magnitud. Cosas raras. Tan raras como que somos nosotros quienes viajamos hacia la nieve y no ella quien nos viene, somos nosotros la multitud que se asoma cada fin de semana a los espacios debidamente domesticados para disfrutar, cuentan las crónicas, del manto blanco, ese tópico horrible que se repite de forma insoportable en todos los informativos. No hay otra metáfora posible porque no hay poesía en ese barullo ni sabemos qué es una urz.

 

            Así se construye la memoria que algún día alguien nos contará y no será la misma según qué elementos jueguen en el relato. Quizá ni haya relato, sólo fotos en un móvil. Mi memoria de la nieve me remite inevitablemente a la subida a la Laguna Negra en la Sierra de Urbión aún en edad temprana, obligados a rematarla a pie por causa precisamente de la nevada que impidió hacerlo de otro modo. Fue para bien: la dureza de aquella travesía iluminó más aún su destino a la llegada: “…agua impasible que guarda / en su seno las estrellas”, lo describió Antonio Machado. Un silencio imponente por compañía, un vacío de seres y un eco de leyendas envolvieron para siempre la imagen ya nunca superada. No he querido regresar.

 

            Vinieron después lecturas y otras montañas. Entre las primeras, la del poeta Llamazares fue determinante. Entre las segundas, la más reciente ha sido el Campo de las Danzas, con parecido silencio, con semejante vacío y con muy similar resonancia legendaria. Pero sin nieve.

 

Publicado en La Nueva Crónica, 21 enero 2024

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