LA AUTORA
Nuria
Antón es generosa. Lo es en las causas a las que se entrega y lo es así mismo
en su relación con la escritura. También con otras expresiones artísticas, pues
ese derroche suyo le lleva de un modo inevitable a explorar todas las formas de
comunicación a su alcance. Quizá por eso habla mucho, como si en ello le fuera
la vida. Porque sus inquietudes son notables y le brotan a borbotones. También
su poesía tiene a veces esa misma condición. No es compulsiva, pero escribe y
publica con empeño. Cada edición es un festejo para ella, al que invita a todos
los poetas sin frontera. Y a todos los seres anónimos vinculados por sus
palabras. Una multitud agradecida.
EL LIBRO
Un libro de auténtica madurez en el quehacer poético de Nuria. Un libro trabajado con mimo y con honradez humana. Un verdadero manual para andar por la vida. Una terapia lírica frente a un episodio de dolor. Para leer con sosiego.
EL TEXTO
Las orillas del
Bernesga
se parecen al asfalto de las calles
de Manhattan
cuando el río va descalzo.
La espera es como el tiempo de
sequía;
se puede ver el cauce desgastado
y las horas mezclándose en el lodo.
Recuerdo el río jugando entre las
piedras
y los peces escondiéndose en sus
pozos.
Ahora,
el tiempo se entretiene
recorriendo los pasillos de fríos
hospitales
mientras yo, en la orilla,
soy el pez que boquea
con los labios
atrapados en su anzuelo.
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